jueves, 25 de agosto de 2011

Mi chico ideal.

Alguien que me de un beso cuando me ponga tonta, que me pique, y que se ría de mi enfado, al acariciarme el pelo.

Never say never.

- ¿Cómo sabes que me encanta?
+ Por como le miras.
 
- ¿Y como me mira él a mí?
+ La verdad es que me he fijado, porque siempre lo está haciendo.
- ¿El qué?
+ Mirarte.
- ¿Y cómo lo hace?
+ Pues a veces con ganas de besarte, otras con ganas de abrazarte, pero la más frecuente es la mirada que dice que no te dejará escapar nunca.


miércoles, 17 de agosto de 2011

No huyas de tus miedos.

Dicen que lo mejor es enfrentarte a ellos. Superarlos. Pero, ¿qué haces cuando el mayor de tus miedos es perderlos? Perder a las personas más importantes de tu vida, las que te dan el aliento, las ganas de continuar.
Personalmente, prefiero vivir con miedos guardados en un cajón, porque todos los demás son más pequeños que este. Aunque tengo que decir, que si tuviera que superarlos con su compañía podría, me darían lo que necesito.
Sí, lo admito, si ellos sonríen, lo hago yo. Me da igual si mi felicidad no tendría que basarse en eso, pero es tan bonito saber que es "para siempre".

viernes, 12 de agosto de 2011

Ahora.

Sms. ¿Quién será? Seguramente Movistar diciendo: su saldo está agotado. Coges el móvil, mensajes, bandeja de entrada, abrir sms, lo lees. Al leerlo te das cuenta, tienes una sonrisa de oreja a oreja , y los latidos de tu corazón se podrían escuchar a kilómetros. Te preguntas el por qué si solo sois amigos pero...Eso tú ya lo sabes. Es más, piensas si habrá algún ser en el planeta Tierra que no lo sepa, esperanzandote de que no hayas sido la única que no lo haya visto. Pero a veces está tan cerca que cuesta verlo.



Ya sabes.

Bésame. Suave, lento, con pasión, con dulzura, solo te voy a poner una condición. Que seas tú quién lo haga siempre. Mi pequeño, el que me saca una sonrisa incluso cuando se me ha olvidado que la palabra sonreír existe.


Los príncipes existen, sólo hay que encontrarlos.

- ¿De qué tienes ganas?
+ De besarte, ahora y a todas horas.
- Pero no puedes, no deberíamos hacerlo.
+ ¿Por qué no? Que me obliguen a no hacerlo, porque no pienso dejar de besar a mi princesa.

jueves, 11 de agosto de 2011

Solo tú.

Miras la hora, es demasiado tarde para llamar télefono. Te conectas, nadie apropiado con poder hablar. Reflexionas: ¿es que necesito a hablar con alguien? Sabes muy bien la respuesta, aunque no quieras reconocerlo. Te molesta, y mucho.
No debería, pero lo hace.

Vaya, parece que sientes más de lo que dices.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Quizá tendríamos que haber aprendido más de los cuentos.

Erase una vez en un país lejano, un joven príncipe que vivía en un resplandeciente castillo. A pesar de tener todo lo que podía desear, el príncipe era egoísta, déspota, consetido. Pero, una noche de invierno llegó al castillo una anciana mendiga. Y le ofreció una simple rosa, a cambio de cobijarse del horrible frío. Repugnado por su desagradable aspecto, el príncipe despreció el regalo y expulsó de allí a la anciana. Pero ella, le advirtió que no se dejara engañar por las apariencias, porque la belleza se encuentra en el interior. Y cuando volvió a rechazarla, la fealdad de la anciana desapareció dando paso a una bellísima hechizera. El príncipe trató de disculparse, pero era demasiado tarde. Pues ella ya había visto que en su corazón no había amor.


Las apariencias engañan, porque al fin y al cabo, la belleza está en el interior.
Nunca hubiera pensado que se podía echar tanto de menos a una persona. Sentir que sin ellos, nada es igual. Que aunque solo hayan pasado 5 días, los segundos se han convertido en horas, y las horas en semanas. Piensas: si solo son 5 días, 120 horas, 7200 minutos y 432000 segundos, pero según lo estás pensando dices: ¿en serio me está pasando esto a mí? No te crees hasta el punto que has llegado, que incluso piensas si te estás obsesionando. Pero luego te das cuenta de la realidad, de que si serías capaz de cualquier cosa por ellos e incluso cuentas los segundos es porque son tu vida. De que los quieres tanto, que te da igual lo demás solo con volveros a ver. De que gracias a ellos, ahora sabes lo que es la completa felicidad.




Han llegado, ya están aquí, todavía no los has visto, pero te mueres de ganas de hacerlo. Piensas cómo será cuando los vuelvas a ver, y sabes que todo irá bien, será perfecto. Porque no hay momento a su lado que no sea perfecto.
A pesar, de todas las cosas que "han pasado" para que todavía no os hayáis visto, te das cuenta que ni un volcán, ni un terremoto, ni un tsunami, ni todo lo que se ponga por delante conseguirá separaros.

martes, 9 de agosto de 2011

Ahora o nunca.

Piensas: ¿se lo digo o no se lo digo?
Dicen que quien no arriesga no gana, que el no ya lo tienes asegurado y que si lo intentas a lo mejor te lo llevas. Se convertiría en tu chico. Mmm..suena bien.
Vale, ¿pero qué pasa si te dice que no siente lo mismo?
O simplemente sin decirte nada, se aleja de ti.
Creo que lo mejor siempre es arriesgar, pensar que si hay una posibilidad entre un millón, te puede tocar a ti.
La vida de color de rosa es mucho más bonita.

Por eso, hazlo, lánzate, dile lo que sientes que puede que mañana sea tarde.

lunes, 8 de agosto de 2011

Mi sueño.

- ¿Cuánto me quieres?
+ Mmm...pues considerando que tú no sientes lo mismo por mí, y que haga lo que haga y diga lo que diga nunca te haré cambiar de opinión, pues te diré que gracias ti, le he encontrado sentido a la vida.
- ¿Cómo puedes decirme eso sabiendo que yo no te correspondo?
+ Es muy simple.
Cuando quieres algo, luchas por ello. ¿Por qué no iba a luchar por lo qué más quiero en la vida?

Completa felicidad cuando estoy entre tus brazos.

Me miras, te miro y bajo la mirada. Sonríes, noto tu sonrisa y lo hago yo también. Me coges de la cintura, siento tus manos en mi cuerpo, y pienso que en esos momentos no existe el tiempo. Ni los demás. Ni los problemas.
Porque cuando estoy contigo, se para el mundo.

Princesa.

A veces no hace falta hablar, para saber lo que una persona siente. Una mirada. Su mirada, aquella que me pierde por completo. Aquella que me hace sentir especial, aquella que dice que siempre seré su princesa.

Locura.


Yo también soy de las que escuchan la misma canción 200 veces hasta llegar a odiarla, pero la sigo escuchando. De las que no saben lo que quieren hasta que lo tienen. De las que no les importa lo que digan los demás sobre lo que hacen o dejan de hacer. De las que no pueden estar triste más de 24 horas seguidas, de las que si se enfadan a los 5 minutos ya se les ha pasado. De las que no pueden parar de reír en ningún momento. De las que se ponen nerviosas antes de cualquier cosa importante, pero siempre lo dan todo. De las que confía en los demás, y a veces se pasa de confiada. De las que dicen ahora estudio, y se encuentra el último día teniéndose que aprender un tema entero de sociales. De las que luchan por lo que piensan hasta conseguir lo que quiere. De las que piensan que un amigo es mejor que un tesoro. De las que tienen que perder algo, para darse cuenta de que lo han encontrado...

Las cosas que no digamos, quizá sean las más importantes.

- ¿Te ha pasado que de repente empiezas a querer mucho a alguien? O sea, que lo empiezas a querer como más de lo que deberías quererlo, que empiezas a quererlo de otra forma.
+ La verdad es que si que me ha pasado.
- Pero..te da miedo que todo pueda cambiar.
+ ¿Miedo a qué?
- A que la otra persona no sienta lo mismo que tú.
+ Pues sí, me da un poco de miedo las cosas que puedan pasar con eso.
- Entonces si las personas tienen miedo, ¿por eso no se dicen nada, no?
+ Sí,pero..¿no crees que vale la pena arriesgarse?
- Imaginate que pasaría, si esa persona que tú sientes que quieres siente lo mismo que tú. Pero ahí es donde tienes miedo, porque las cosas no pasan porque no estás haciendo nada.
+ ¿Pero si los dos sienten lo mismo por qué no se lo dicen?
- Pues no sé, porque a lo mejor la otra persona puede querer otro tipo de cosas.
+ Me estás volviendo loca..¿qué persona?
- La primera persona..¿no me entiendes?
- No mira te tengo que decir algo. A lo mejor ya no me vuelves a hablar o se va a acabar el mundo, pero estoy enamorada de ti.

12:50

No sé por qué, pero siempre que estamos juntos y él se va..siento una tristeza por dentro que no se puede explicar. No sé por qué, pero cuando me mira directamente a los ojos se me olvida como me llamo. No sé..pero cuando está junto a mí, nunca puedo estar mal, es más, él intenta que sonría. Y siempre lo consigue. Y no me preguntes por qué, pero creo que odio a todo el mundo que se pone demasiado cerca de ti, aunque me hayas repetido más de 10 veces que ni te gustan ni nada, pero las odio. O la complicidad que tienes con más de una. O que seas tan buena persona con la gente que trata como una opción. LO ODIO.

Dueño de mis pensamientos.

- ¿No piensas en él a todas horas?
+ Pero..¿pensar cómo?
- Pues no sé, en plan de inventarte cualquier excusa para estar a su lado.

Mi pequeño.


- Creo que no deberías pensar solo en lo malo, imagina las cosas buenas que te podría dar.
+ ¿De verdad lo crees?
- Sí. No te das cuenta de que a veces tienes que ser valiente y decir : Y lo intento, porque es lo que quiero, y todo lo demás da igual.
+ Es fácil de decir.
- Y de hacer, si lo quieres, lucha por ello.

Todos los días...

tengo que aguantar que me pregunten: ¿estáis saliendo? y decir que no. Luego llegar a mi casa y maldecirlo todo, porque pudiendo decir si tengo que decir no.

domingo, 7 de agosto de 2011

Prefiero decir que no aunque inevitablemente es un sí rotundo.

- ¿Estás segura? ¿De verdad no sientes nada por él?
+ Pues creo que no.
- Eso es mentira. Admítelo, es muy especial para ti.
+ Lo sé.
- ¿Entonces, por qué dices eso?
+ Porque ahora te lo digo a ti..pero luego viene él, con sus bromas, su simpatía y siendo la mejor persona del mundo. Y claro, me descoloca los esquemas. Y pienso si de verdad, tengo que hacerle caso a mi cabeza.

Pero cuando de verdad encuentras a alguien...

Piensas en todos los días en los que has estado sola, en todas las noches que no tenías a nadie a quien abrazar, en todas las caricias que has perdido...

Cuando tu vida depende de una persona,

quieres que no te suelte nunca. Pero la decisión es suya, puede hacer lo que quiera sabiendo que tú ya has tomado la decisión de estar a su lado.
¿Sabes? Yo no tengo miedo. Porque cuando estoy entre tus brazos sé que será para siempre.