miércoles, 10 de agosto de 2011

Nunca hubiera pensado que se podía echar tanto de menos a una persona. Sentir que sin ellos, nada es igual. Que aunque solo hayan pasado 5 días, los segundos se han convertido en horas, y las horas en semanas. Piensas: si solo son 5 días, 120 horas, 7200 minutos y 432000 segundos, pero según lo estás pensando dices: ¿en serio me está pasando esto a mí? No te crees hasta el punto que has llegado, que incluso piensas si te estás obsesionando. Pero luego te das cuenta de la realidad, de que si serías capaz de cualquier cosa por ellos e incluso cuentas los segundos es porque son tu vida. De que los quieres tanto, que te da igual lo demás solo con volveros a ver. De que gracias a ellos, ahora sabes lo que es la completa felicidad.




Han llegado, ya están aquí, todavía no los has visto, pero te mueres de ganas de hacerlo. Piensas cómo será cuando los vuelvas a ver, y sabes que todo irá bien, será perfecto. Porque no hay momento a su lado que no sea perfecto.
A pesar, de todas las cosas que "han pasado" para que todavía no os hayáis visto, te das cuenta que ni un volcán, ni un terremoto, ni un tsunami, ni todo lo que se ponga por delante conseguirá separaros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario